Muchas de mis clases fueron canceladas esta semana. El martes, había una conferencia. El miércoles, fuimos a una presentación en vez de clase, y en la tarde el profesor no vino. El jueves, mi profesora decidió terminar el curso. Nos dio nuestras calificaciones y nos dijo que no tenemos que escribir el trabajo final.
El jueves, pasé tiempo con los estudiantes de Hope. Fuimos a Starbucks y McDonalds. El viernes, fui al mercado con ellos. Cuando ellos hablaron en español, me di cuenta que he mejorado muchísimo. Quería mejorar más, pero estoy emocionada para ver la comparación entre donde ellos están y donde estoy.
Este fin, fui a Guanajuato, la capital del estado de Guanajuato. Llegamos en a las 7 el viernes, y caminamos por la plaza principal, el teatro, la basílica, y la universidad. El edificio de la universidad de Guanajuato es muy padre y tiene una vista bonita. Miramos una estudiantina.
El teatro:
Nuestro hostal estaba muy cerca de un bar, entonces no dormimos mucho. El sábado, fuimos al mercado, donde comimos en una fonda.
Fuimos al callejón del beso, donde el callejón está tan estrecho que hay dos balcones tan cercitas que dos personas podrían besar.
La Basilica:
En el jardín principal:
Caminamos a un parque para ver a una presa, pero estaba vacía. Tomamos el funicular a la estatua del Pípila.
Él es muy famoso porque llevó una piedra en su espalda para quemar la puerta de la alhóndiga para que las personas de Guanajuato podían entrar y los españoles no podían dispararles. De este cerro, hay una vista impresionante de la ciudad.
el centro:
Por casualidad, vimos a una compañera de clase aquí. El domingo, fuimos al museo de la casa de Diego Rivera. Caminamos por los túneles bajo de la ciudad, y fuimos al museo de Don Quixote.
Regresamos a Querétaro, donde platique con mis padres, quienes fueron a otro estado este fin para una boda.
lunes, 24 de mayo de 2010
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